RESEÑAS
HOJAS DE RUTA
Salud Materno Infantil
Educación para el desarrollo
Protección Derechos de los Niños
ENSAYO
CULTURA COLECTIVA EN DERECHOS Y VALORES DEL NIÑO Y
ADOLESCENTE
Educar como jugando,
es una de las estrategias que se plantea en los proyectos de Tierra de
Hombres, una de las que se recalca la participación del infante y sus métodos que
aplican para lograr un aprendizaje basado en el fomento de valores y
respeto a los Derechos Humanos tanto de
niños, adolescentes y adultos.
Los niños, se han convertido hoy en día en los
protagonistas de muchos de los proyectos de voluntariado u otras organizaciones, y esto debido a que en muchos
lugares del mundo se ven vulnerados, y se ha convertido en un tema de poco
interés para las autoridades de las distintas regiones.
Llevando el tema a una realidad regional, y basada en
mi experiencia, uno de los principales motivos que identifico en el desinterés de
las autoridades por fomentar cultura de educación en valores, es la existencia
ya de muchos voluntariados en la Región y el optimismo y ganas con las que los
jóvenes y adultos trabajan en ellos. Suena paradójico, debería esto ser una
fortaleza y beneficio, y lo es desde una perspectiva interna, pero al llevarlo
al ámbito regional se observan muchas deficiencias, y entre una de ellas, el
escaso y muchas veces ausente apoyo de las entidades quienes buscan en estos proyectos sociales
solo un fin lucrativo y respaldo político, cuando incluso muchos de ellos no se
involucran con nuestros proyectos ni actividades.
Actualmente existen en la Municipalidad de Chiclayo,
un promedio de 5 voluntariados que se sobreprotegen bajo la denominación de
“proyecto municipal”, voluntariados que trabajan con niños y la educación a
través del clown, el cuidado del medio ambiente a través del proyecto “Chiclayo
Limpio”, o aquellos que trabajan con el adulto mayor como “En mis Tiempos”.
Nos centraremos ahora en el que tiene como audiencia a
niños y adolescentes en etapa de crecimiento y promueve la educación a través
del clown. Su nombre es, “Clown Educa”, en la que trabajamos con niños, en su
mayoría de escasos recursos económicos y a quienes se ha vulnerado sus derechos
de educación, respeto a alimentación, valores y salud. En lo posible, buscamos
a través del clown comunitario, que ellos logren aprender cuáles son sus
derechos y deberes básicos, como hijos, estudiantes y ciudadanos.
Es fácil identificar problemáticas sociales donde los
protagonistas son los niños, en la ciudad de Chiclayo, basta con caminar por
sus principales calles para lograr divisar a lo lejos, niños desde
aproximadamente 5 años a 13 años de edad trabajando durante el día, tarde e
incluso noche limpiando parabrisas, vendiendo golosinas, pidiendo limosnas, y
en el peor de los casos, hurtando.
¿Qué hacemos para cambiar nuestra realidad local? Muchos de nosotros caemos en el error de
otorgarles dinero desconociendo cuál será su uso, pensando que ese sería
nuestro aporte del día.
Seguramente estás pensando ahora mismo, que lo
material es la única manera de apoyar y contribuir con éstos niños, pero NO.
Éste definitivamente es un trabajo para valientes, porque no solo demanda de
consciencia, optimismo, ganas y tiempo, además se necesita mucha paciencia y tolerancia
claro, capacitación continúa para educar, es decir, pretendamos educarnos para
educar también. Si bien es cierto, anteriormente mencioné la debilidad de los
voluntariados municipales, pero éste no se ha convertido en un obstáculo para
lograr nuestros objetivos como organización. Siempre contemos con tu apoyo,
lograremos mucho más, como lo dijo madre Teresa de Calcuta: “Yo hago lo que tú
no puedes, y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”.
Aprendamos a identificar algunos puntos importantes
dentro de nuestros proyectos de sensibilización y organización que contribuya
con nuestros objetivos de preservar y generar a la vez una cultura de valores respeto a los Derechos Humanos, tengamos en cuenta
los siguientes propósitos:
·
Favorecer en cada niño el desarrollo de la
propia identidad y de la confianza y seguridad en sus capacidades, para actuar
con iniciativa y autonomía, para aprender, para defender sus derechos y para
expresar pensamientos, sentimientos y emociones.
·
Habilitar la palabra para que todos los infantes
y adolescentes puedan exponer sus ideas y opiniones, comprender el punto de
vista de los otros y profundizar el propio.
·
Asumir actitudes democráticas que permitan
que los niños se apropien de los valores y los principios necesarios para la
vida en comunidad: la justicia y la tolerancia; y el respeto a los derechos de
los demás.
· Ofrecer variadas experiencias de juego
mediante las cuales los niños puedan conocerse a sí mismos, a los demás y al
mundo que los rodea, desplegar su iniciativa, y ser cada vez más
independientes.
·
Valorar de las diferentes historias
personales y familiares.
·
Apropiación y reconocimiento de hábitos
necesarios para cuidar la salud.
·
Reconocimiento de las instituciones y de
los profesionales que se ocupan y velan por el cumplimiento de los Derechos Humanos.