viernes, 17 de junio de 2016

INFLUENCIA DE LAS AUDIENCIAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PROGRAMACIÓN RADIAL


INFLUENCIA DE LAS AUDIENCIAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PROGRAMACIÓN RADIAL

El estudio de audiencias en la actualidad se ha convertido en una pieza clave para lograr el éxito en las diferentes compañías en las que se puedan trabajar, porque no solo nos arroja información genérica cuantitativa que podríamos requerir en primera instancia, consigo también, podríamos adquirir aquella información cualitativa que se necesita para lograr conocer a la audiencia, involucrarse, identificarse y realizar aportes según los resultados que se obtienen.
La audiencia radial, actualmente ya no tiene la limitación participativa de oyente – receptor, sino que interviene incluso antes de la programación y es un factor determinante para el éxito del mismo.
Basada en éste enunciado, es que presento el siguiente artículo en las que rescatamos la amplia intervención de las audiencias en el mundo radial, y como ha ejercido influencia a través del tiempo en la construcción de una programación y con ella el éxito o fracaso de éste mismo. Así también, presentaré a través de una infografía la transformación que se ha generado en los estudios de audiencia muchas veces gracias a la participación de los avances tecnológicos y la evolución de los mismos oyentes. En el video enlazado, basada en la información obtenida y comprendida, realizo de manera didáctica el desafío de un comunicador ante el estudio de audiencia basada en la investigación, interacción y acercamiento con ellas mismas para lograr una “radio ideal” para el pueblo.
PALABRAS CLAVES: Radio, audiencias, estudios de audiencia, programación radial.





Al igual que muchos medios de comunicación, la radio ha sido cambiante respecto a la manera de brindar su información, en su estructura radial y programática, y cada una de ellas tiene una personalidad diferente, determinado por la dinámica o el contenido de sus emisiones específicamente, cumpliendo con las necesidades de su audiencia, ya que ésta también ha ido cambiando a través del tiempo.


Cada una de ellas tiene diversos intereses por las cuales escucha una radio, esto ha permitido al medio determinar la programación teniendo a un público específico, y a partir de eso ubicar los temas que se tratarán en cada una de ellas, cada uno de estos temas tienen por finalidad facilitarles datos necesarios con los que ellos puedan elaborar un concepto acerca de lo que ocurre y así formar socialmente a ciudadanos con capacidad de crítica. Además ellos ya no son sólo personas que escuchan, ahora son participantes activos de la programación, intervienen con sus opiniones, aportes e incluso sugerencias que son tomadas por las radios para poder mejorar convirtiéndose en formuladores de los asuntos temáticos que la radio puede abordar en su programación. Hoy en día la Radio es un miembro más de la familia, es quien nos informa, entretiene y sobre todo nos escucha, es la “voz de los que no tienen voz”, es un medio en donde nos podemos expresar libremente de manera adecuada.

CONTRUYENDO UN PROGRAMA RADIAL
La programación radial se configura como una parte más del proceso productivo en el que entran en juego las estrategias empleadas, el proceso de investigación de las audiencias y la creatividad e imaginación para cubrir los gustos y necesidades de los oyentes con el producto que se les entregará.  


Para poder definir de una manera eficiente la programación hay que analizar las tres características básicas que la definen: la coherencia, la planificación y la continuidad. El primer término hace referencia a la coherencia que debe existir entre los contenidos de la programación y los objetivos que pretende la emisora. Cuando se refiere a la planificación, se refiere al hecho de que la programación no es una actividad improvisada sino que se trata de una labor coordinada, un estudio y análisis previo,  entre la concepción y la producción de un programa y su emisión, además de un involucramiento con la audiencia que se desea trabajar. Y por último, la continuidad es el elemento que provoca que la programación sea percibida como un continuo de emisión. En este sentido, los programas no se disponen a lo largo del día de una manera aleatoria y sin conexión entre sí, por tanto la actividad  de programar no se reduce a un simple ensamblaje de diversas piezas, al contrario, se trata de construir los enlaces entre ellas de una manera pertinente, dando así sensación de homogeneidad y marcando un estilo fácilmente identificable por lo oyentes.
María E. Giraldo, (2004) “pensar la  participación y la comprensión en la comunicación implica reconocer a los sujetos  de la comunicación no como objetos encerrados en la dupla emisor­receptor, sino como sujetos capaces de lenguaje y de acción.” 
Lo que comparte el emisor con el receptor es el contenido de la programación que vendrá determinada por los contenidos de los programas, que a su vez estarán insertos en un género y un formato determinado. El fin último de la programación radiofónica en captar a atención del receptor para prolongar el tiempo máximo ese diálogo. Para que exista ese proceso de comunicación entre la emisora y el oyente, la primera debe haber realizado una investigación sistemática sobre los gustos y tendencias de la audiencia, así como una correcta segmentación de los horarios, los programas y los públicos. A partir de esta investigación, se diseña una estrategia de programación que responda a los intereses de la cadena y de la audiencia. Esta programación se plasma en una serie de programas que se ensamblan dentro de un género y formato radiofónico.

LA AUDIENCIA COMO EJE FUNDAMENTAL PARA LA CONSTRUCCIÓN DE PROGRAMAS RADIALES
A lo largo de los años hemos experimentado una serie de cambios que ha conllevado a buscar ideas y estrategias que  permitan cumplir con los objetivos planteados de la emisora, teniendo como fundamento a los estudios de audiencia como base para adquirir información, procesarla, organizar y crear programaciones radiales que cumplan las expectativas del consumidor. La audiencia, desde tiempo remoto ha sido el principal centro de estudio de las compañías radiales, previo a lanzar alguna emisora y programaciones; visto desde su aspecto social, demográfico, económico y comercial.
“La audiencia puede definirse como el conjunto de individuos que entran en contacto con un medio, en este caso la radio, por un tiempo determinado. Dicho de este modo resulta comprensible que la audiencia sea el principal destinatario del medio y el objetivo hacia el cual se dirige toda su actividad y el contenido de sus menajes. En este sentido, los programadores de la radio han tenido siempre un particular interés en cuantificar a sus oyentes, tratando de averiguar, por ejemplo, el tiempo, el lugar de escucha o la emisora seleccionada. Aún así, no es ésta la única información que importa conocer y los programadores pueden tener también un interés especial por conocer cuáles son los motivos que llevan a un oyente a escuchar una determinada emisora, qué grado de atención le presta y qué opinión le merece un programa” (Portilla y Herrera, 2004: 161).
Las nuevas audiencias requieren de nosotros humildad para entender la complejidad de los cambios, originalidad para adaptarnos a ellos y conocimiento para admitir nuestros errores y fracasos.
Throughout most of history, the idea of the audience has meant a face-to-face audience in the presence of a communicator or entertainer, whether at a political meeting, the theatre or a concert.

Dentro de los parámetros radiales, se iba estableciendo una audiencia homogénea. Su propósito fundamental  era solo conocer la magnitud de  su sintonía, medir el rating; también obtener determinada información a través de encuestas, sondeos que eran limitados y segmentados por características demográficas para obtener información genérica como sexo, edad, nivel social y económico; estas características estandarizaban a las audiencias, las englobaban en conceptos o grupos muy genéricos.
Sin embargo, las audiencias han logrado variar y se ha ido identificando la trascendencia de su análisis, motivos por los cuales han obligado al comunicador a cambiar e idear nuevas estrategias de estudio para abarcar más información sobre ellas.



“Hacer radio es definir y producir cotidiana y sistemáticamente la programación que le da vida a una emisora y que, por tanto, alimenta un tipo de relación de comunicación con una audiencia determinada … Cuando la radio opta por determinado perfil, opta por unos públicos y no por otros y al mismo tiempo decide si la programación será total o especializada, si se estructurará en mosaicos, bloques o continuo.” ( García Dávila & Meza Tovar, De la radio en radio: el escenario radiofónico; 1999 : 1 , 3)  

La audiencia heterogénea,  al reconocer e identificar ésta falencia, logran aplicar nuevos términos y conceptos bajo los cuales deberán responder a nuevas interrogantes basados mayormente en su cotidianeidad y práctica social, sus costumbres, sus hábitos, para de ésta manera conseguir satisfacer a mayor proporción a los oyentes.
Sin embargo, pese a este estudio heterogéneo, aún quedaba un pequeño porcentaje de audiencia que era excluido, al cual no lograban satisfacer puesto que desconocían gustos y preferencias y otro tipo de información necesaria para la creación de alguna programación que pueda siquiera capar su atención.
Ante ello se crea una audiencia  hiperfragmentada, se trataba de un fenómeno que atiende a éstas: La personalización, y esto gracias a la crecientes evoluciones tecnológicas que han beneficiado en el proceso de difusión y creación, pero que a su vez han generado una segmentación máxima de estas audiencias, dejando atrás ideas genéricas que no permiten realmente conocer la realidad de los radioescuchas. Ahora se plantea analizar de manera más específica porque las audiencias de la actualidad con cambiantes, varían acorde al tiempo y el espacio, ya que cada individuo tiene distinto modo de pensar, percibir, diferentes gustos y preferencias.

DESAFÍOS DEL COMUNICADOR RADIOFÓNICO
Durante mucho tiempo fue la tecnología la que disparó los cambios en materia de comunicación pero poco se ha ido estudiando a las audiencias reconocidas como un conjunto más o menos uniforme y no como una masa comercial; siempre dispuestas a compartir lo que se le ofrecía desde los medios.  Hoy, en las diversas empresas radiofónicas, se han tenido que ideas ciertas estrategias, dentro de las que encontramos identificaciones nuevas en la música, en los programas hablados, en los espacios de entretenimiento y deportivos y demanda un uso intensivo del conocimiento y de creatividad como nunca antes habíamos tenido ocasión de percibirlo. Somos contemporáneos de un cambio enorme en los paradigmas sociales y los medios de comunicación al tiempo que transmiten estos cambios también lo padecen. Buscamos un espacio de identificación nueva y he ahí donde surge el desafío de los nuevos comunicadores que deben asumir éstos cambios y emplearlos para favorecer tanto a sus audiencias como a la radio.
Defining
 a 
target 
audience 
means 
that 
we 
have 
a 
be Qer
ide a 
about 
how 
best 
to
make
 our 
programmes,
so 
that 
they 
reach
 and
 are
 understood
 by
 the
 people 
who
 we
 believe
 most
 need
 to
 understand.
 For
 example,
 if
 we
 want
 to
 influence 
young,
 urban 
men
 to 
leave
 their
 we apons
at
 home 
when
 they
 go
 out
 ‐
 rather
 than 
pick
 up 
a 
we apon
 automa-cally
 when 
they
 leave
 the 
house
–
then 
using 
lots 
of
 rural
expressions
 is 
not
 appropriate.
Neither
is 
lecturing
 them 
about
 the 
dangers
of
guns,
or 
how
 evil 
the y
are.
If
 we 
do 
that 
then 
the 
young 
urban 
men 
we
 want
 to 
influence
 will
 turn
 the
 radio
 off
 immediately,
meaning
 that
 we
 have 
lost 
our
 chance
 of
 opening
 a
 dialogue 
with 
them,
or
 of
 influencing
 the m
in
any
way. 
Instead
 we 
need
 to 
create 
a 
programme 
to 
which 
these 
young 
men 
enjoy 
listening,
to
 which
 they
want 
to 
listen.
We 
have 
to
 build 
up 
trust 
between 
our selves 
and
 this 
target 
audience.
 Only 
once 
that 
trust
 has
 been
 built,
 by
 making
 programmes 
which
 they
 enjoy
 and
 respect,
 can
 we
 start
 raising
 difficult
 subjects
 like
 weapons.
Only
 then
 are 
they
 likely
 to
 keep 
listening 
if
 we 
or 
an yone
else
on 
the
program me
suggests 
that
leaving
 we a pons
a t
home 
is 
a n
op-on
 which 
they 
could
 consider.
He sugerido siempre, la participación de las masas de audiencia en el involucramiento de un programa radial. De las entrevistas que posteriormente mostraré, solo uno de ellos recalcó su visita a los lugares más recónditos e inimaginables de Chiclayo, y es allí donde radica el éxito de sus programaciones y sintonía.

Las grandes compañías de radiofusión, han alcanzado gran parte de su éxito gracias a la participación de comunicadores eficientes dotados de características que atrae a la audiencia, los engancha y muchas veces los fideliza. Junto a ello, se ha visto también un trabajo de creatividad en la construcción del programa, los que están detrás de la cabina, aquellos que día a día, construyen temáticas de interés social, para entretenerlos, informarles, distraerlas o simplemente acompañar su rutina diaria.


No basta…
El CPI muestra anualmente dos resultados cada 5 o 6 meses, las radios más escuchadas a nivel nacional, pero el verdadero éxito radica en un acercamiento a la audiencia más allá de resultados estadísticos, porque uno no construye algo, sin antes conocer aquellas fortalezas y debilidades que contribuirán con la elaboración de éste mismo.

No basta con unos resultados anuales del CPI, no basta con tener un óptimo nivel de sintonía, no basta con tener a los locutores más reconocidos de la región, no bastan contar con los equipos de última generación, no basta con tener miles de seguidores en las redes sociales, NO BASTA. El éxito de un estudio de audiencia, involucrarse con ellos, regularmente conocer sus cambios sociales, sus actividades  diarias, sus debilidades y fortalezas, gustos y preferencias, para así proponer una programación cambiante y real, no abandonarnos en la monotonía, porque recordemos, que las audiencias son cambiantes, varían en el tiempo y en el espacio, y tanto como ellas, nosotros como comunicadores radiales, acompañamos sus cambios a través de una programación personalizada y fragmentada (según lo requiera el oyente).


Dentro de los objetivos de la investigación y el acercamiento a las audiencias que influirán en la construcción de programación radiofónica por y para ellos, podemos considerar los siguientes puntos.
·       Identificar las audiencias, segmentarlas según sus construcciones culturales y étnicas, sociales, económicas y de gustos y preferencias.
·       Una vez centrado el punto exacto de la audiencia de nuestra investigación, enumeramos los objetivos de la misma con el fin de enfocar el objeto de estudio.
·       Descubrir la oferta de programación radiofónica de las emisoras
·       Comparar las rejillas de programación de cada una de las emisoras de radio para averiguar si existe una homogeneización de contenidos en la oferta programática para los radioyentes y competir contra ello ofreciendo una programación personalizada para cada segmento de audiencia arrojada por nuestro estudio.
·       Analizar los géneros predominantes en las emisoras de radio de titularidad pública de carácter autonómico.
·       Observar las web’s de cada una de las radios para analizar qué servicios ofrecen a los internautas como posibles oyentes del medio radio a través de Internet.
·        En definitiva, comprobar si las emisoras de radio aprovechan el potencial de la red para comunicar con sus oyentes de una forma atractiva.
·       Describir el número medio de periodistas que trabajan en cada una de las radios autonómicas, realizando una distinción por género.
Como apreciamos, el estudio de audiencia nos conlleva a través de una cadena al estudio de otras radiofusoras con la finalidad de mejorar la calidad de contenidos.
Precisamos entonces, que la participación de la audiencia en una radio no sólo es comercial ni como receptor, también se ha convertido en un ente emisor de información para la construcción de un programa radial.